Día 25. Confirmando críticos

Estos dos últimos días han sido muy buenos y muy malos.

Ayer fue muy bueno, a pesar de la intensidad de la jornada. Clases de 9 a 1, comer en 2 horas (parece mucho tiempo pero no lo es tanto...), volver a las 3 para tener una reunión de grupo completamente inútil, y a la biblioteca. Allí estuve haciendo tiempo hasta las 7, que era cuando tenía la reunión del club de rol. Will, el master (irónico, no?), ayudó a los nuevos a hacerse la ficha. Yo ya la tenía hecha, así que me enseñó varios libros con nuevas habilidades (creo, no lo recuerdo bien, "feats" en inglés). Después nos introdujo en la historia, el ambiente de la partida. ¡Tengo ganas de jugar ya! Llegué a las 11.30 a mi casa, pero mereció la pena.

Y por si hay alguien de letras, en total son 12 horas fuera de casa (y tengo que decir que después de comer a las 2.30 no comí nada hasta que volví, a las 11.30 [me moría de hambre]). Lo curioso es que como estaba entretenido no me di cuenta de esto último hasta que llegué a casa. Para que veáis el poder de la mente.

Hoy ha sido un chasco. Esta noche he dormido poco, y con el cansancio acumulado de los últimos días levantarme hoy ha sido duro, pero lo he conseguido (incluso me ha dado tiempo de ducharme y desayunar tranquilo); eso sí, la siesta hoy es impepinable. Bueno, la clase de hoy ha sido la mayor dcepción, aunque más que decepcionado me siento estafado. Simplemente nos hemos dedicado a repetir la clase del martes en un grupo más reducido. Pero eso no ha sido lo peor. Al parecer la educación inglesa apesta y mucho. Los propios estudiantes ingleses no sabía lo que era el gerundio (¡ni siquiera como escribirlo!); me siento un superdotado en esa clase.

En fin, no sé cómo lo hago, pero siempre intento hacer actualizaciones cortas, para que no sea muy pesado de leer, y acabo escribiendo parrafadas.