Día 45. Magia

¿Quién cree en la magia?

Conozco a gente que respondería sin pensar que sí, gente como yo. Otros que me tacharían de inmediato de infantil, poco realista o simplemente loco. Otros que me mirarían raro intentando descifrar lo que he querido decir, para después repetirme la misma pregunta (estos son mis favoritos, los misteriosos).

Sin embargo, la pregunta no es sencilla. Yo, por lo menos, entiendo la magia de muchas maneras. Es la parte de una canción que te encanta, una corriente de viento (como el que ahora silba entre las paredes de mi cuarto) que te llena de aire el cuerpo y el espíritu, una escena de una peli, cuando haces un trabajo y sientes que todo encaja, cuando te acuerdas de algo y no puedes parar de sonreir, salir del cine sabiendo que nada es imposible, saborear tu comida favorita... y todo ello acompañado por un indistinguible cosquilleo en el cerebro.

Para mi eso es la magia, la de hoy en día. Atrás quedaron los días de mover objetos con la mente, lanzar bolas de fuego, volar, leer pensamientos y hacerse invisible; esas cosas ya son conocidas por todos, no son especiales.

Todo esto ha salido de un curioso fenómeno atmosférico. Estos días está haciendo mucho viento, y de camino a la partida de rol de hoy he empezado a lloviznar (para variar). Lo curioso es que he mirado al cielo y las únicas nubes que he visto estaban demasiado lejos, justo encima de mi cabeza estaba despejado. Me ha recordado que mi personaje de rol tiene una capa mágica que hace que llueva cuando accionas un mecanismo (cuyo funcionamiento todavía no ha descubierto), y he tenido que sonreir. ¿Tan fuerte es el viento allá arriba? Mi mente de científico me dice que sí, pero me gusta engañarme a mi mismo y pensar que hay cierto explorador que ha sentido lo mismo que yo.

Al fin y al cabo, ¿qué hay de malo en sonreir? =)